Un San Valentín deprimente..

No sólo tengo mala suerte en mi vida cotidiana sino que también desgraciadamente en el amor..
Les contare una enecdota que me paso hace 2 años..
Todo empezo más o menos a principios de diciembre cuando descubrí que me gustaba un muchacho 3 años mayor que yo llamado Juan Jorge.. en cuanto me di cuenta les dije a mi amigas, ellas se alegraron y una llamada Fer se puede decir que me traicionó diciendole a una de las amigas de Juan.. en ese momento se me vino abajo el mundo.. Como era posible que él sepa?!?!
Durante meses él me saludaba, se me quedaba viendo, en pocas palabras me coquetiaba, no voy a negar que me gusto que hiciera eso pero realmente sólo me ilusionaba más..
Recuerdo que en viernes 13 de febrero le mande una carta expresándole mis sentimientos junto con una pulsera que colgaba una llave (Sé que parece que yo era una rogona pero el amor me ciego completamente)
Ese día era una fiesta de una amiga e íbamos a ir a un restautante a comer así que antes de la salida de la escuela entregaron las cartas y fuimos a cambiarnos al baño pero se me olvidó la mochila así que Fer y yo nos regresamos al salón. Para ir hacia las canchas teníamos que pasar por lo salones de artes y allí estaba Juan Jorge sentado en una jardinera leyendo la carta.. En cuanto lo ví sentí mariposas en mi estómago y poco a poco la cara se me hizo roja.. Trataba de discimular y hacer como si buscaba algo para agachar mi cabeza; Fer se adelanto y me dejo sola, en eso volteo Juan y dijo:
-Carla, gracias (con la sonrisa que me encantaba)
Yo le dije:
-De nada... (pensando: Eso es todo? Ningún abrazo..? Ningún beso..? No, nada más unas simples palabras)
Seguí caminando y vi a Fer esperandome con una sonrisa, la regañe por haberme dejado sola y nos fuimos al restaurante.
Al llegar le conté lo que había pasado al resto de mis amigas y sinceramente sólo pense en eso toda la fiesta.
Casi al final de la tarde entendí lo que paso ahí fue cuando me deprimí. Se me llenaron los ojos de lágrimas y mis amigas me consolaron.. En eso llegó mi mamá y tuve que tragarme el sabor amargo que tenía.
Al llegar a mi casa me encerré en mi cuarto y afortunadamente mi mamá no se entero de mi lamento.
Pero la pesadilla no acababa, pase la noche llorando, y al despertar prendí la televisión y adivinen que había.. Si, programas de amor ya que era sábado 14 de febrero..
Para mi fortuna mi mamá salió creo a una fiesta con mi padrastro así que seguí llorando sin consolación. Mi hermana no podía consolarme ya que hizo una pijamada con sus amigas y sólo me llevaba pizza y nieve a mi habitación para desahogarme. 

Fue el día más deprimente de mi vida que jamás lo olvidare pero aprendi mi lección. 'No te enamores de un desconocido' y esta frase también me recuerda otra anécdota de un triste amor, pero esto será en otra ocasión..